Hola a todas mis dulcuras muy cuas y Cool! >u<
Aquí Kaori San escribiendoles! No pude terminar Fubyodo, pero pude hacer un nuevo fanfic en la casa de mi abuela. Este es de romance, y tal vez Shojo -u-
Espero que lo disfruten muchísimo, y les guste tanton como a mi -w-/
Fan Fic: “Sus
lágrimas”
Desde aquella
vez que la vi, con esas lágrimas en su
cara tan linda. Antes la veía como una persona más en el pasillo. Como un
“nadie” en mi vida. Creo que ella me miraba de la misma manera. Pero, desde
aquella vez, su cara estuvo todo el día en mi mente. Y quien hubiese pensado,
que esto empezó en una mañana tan común. Que mi vida iba a cambiar. La gente
que dice que tu vida puede cambiar de un segundo al otro, de un minuto al otro,
de una hora, día, hasta incluso de una mañana a la otra, y tiene razón.
-¡Kazuo!
¡Levántate de una vez! ¡Vas a llegar tarde!
Apenas podía
abrir mis ojos. No tenía ganas de hacer nada. Hasta a noche me quede jugando
videojuegos en línea con unos amigos. Sabía que me iba a traer consecuencias…
Después de
tanto esfuerzo, por fin me levantaba. Ya estaba yendo al colegio, con unas
ojeras gigantes. Casi siempre tenía ojeras. Me encantaba, porque era como algo
que me identificaba. En los anime, si un personaje tiene ojeras, eso quiere
decir que no tiene amigos porque se vicia o alguna cosa por el estilo, pero a
mí me gustaba eso de mí.
-¡Eh! ¡Kazuo!
Era Toraru.
Toraru Sakagi, un amigo con el que siempre jugaba videojuegos, y compañero de
clase.
-Hey, Toraru.
¿Cómo andas?
-Bien, bien.
Bastante aburrido con la tarea que nos mandó el profesor par el fin de semana
¿no?
-Si…
Me había
distraído viendo un gatito negro que había quedado abandonado en una caja.
Parecía mojado, ya que estaba empapado en agua.
Toraru se dio
cuenta.
-Vamos Kazuo,
nos tenemos que ir a la clase- me dijo, apurándome.
En mi casa nos
prohibían tener gatos, aunque yo los amaba.
Cuando mi padre
murió, mi madre los odio a los gatos, ya que un gato fue la causa de la muerte
de mi padre. Además de eso, a mi madre le daba alergia.
A pesar de eso,
yo los seguía queriendo. Son como pequeños bebés peludos y adorables.
Al principio,
no los quería, por lo de mi padre, pero cuando crecí, me di cuenta que no
querer a un gato por esa razón, era estúpido, aunque mi mamá no iba a cambiar
de opinión.
Mis amigos
trataban de que no me acercara a los gatos, porque creían que era algo malo que
recordara a mi padre por eso. Otro pensamiento estúpido, que la gente no podía
dejar de pensar. A eso ya no le daba importancia…
Ya en la clase,
con Toraru nos pusimos a hablar de un nuevo videojuego que salió hace poco,
hasta que llegó el profesor.
Después de eso,
Toraru y un grupo de compañeros nos pusimos a hablar. Salió el famoso tema de
“las chicas más lindas de cada curso”. Alguna vez escuche sobre el tema, pero
nunca me intereso. Pero parece que Toraru quería saber si tenía oportunidad con
una chica. Ninguno del grupo destacaba por la “lindura” o como le quieran decir
las chicas. Debo admitirlo: Todos éramos unos feos sin remedio hablando de
chicas lindas. Lo casual, obviamente.
Casi todos los
nombres de las chicas no los conocía, salvo alguna de nuestro curso. Cuando
pronunciaron el nombre “Marie” Toraru se decepciono. La conocía a Marie, estaba
en el 2-C, y era una alumna transferida de Inglaterra. Todo el mundo quedó
alucinado con su gran belleza, dicen, que el primer día que vino, tuvo como
siete declaraciones. Ella muy amablemente las había rechazado, ya que no creía
en el amor a primera vista. Otros dicen que ella solo es una niña rica que
quiere llamar la atención. Este último, mayormente dicho entre as chicas.
Había tantos
nombres, chicas de tercer año, que estas chicas atraían mucho por sus
“atributos”, otras de primero, que mayormente atraían por lo adorable y bajitas
que eran, y las de segundo, por varias razones: Su forma de tratar a la gente,
su belleza, su personalidad, sus gustos. Había de todo.
A mí, en lo
personal, mucho el tema no me llamaba la atención ese tema. Si alguna chica se
me declaraba, no iva a ser por mi apariencia, a menos que le gusten los chicos
desarreglados, con el cabello negro y despeinado, con una vestimenta bastante
vaga. El amor o las chicas, no eran mi fuerte.
Al finalizar
todo este tema, Toraru y yo nos fuimos a almorzar algo. Yo trataba de subiré el
ánimo a Toraru diciéndole que había muchos peces en el agua, pero él se negaba.
Parece que de verdad estaba enamorado.
No quiso hablar
más del tema, y me dijo que teníamos que volver a clase, prefería jugar otro
videojuego y dejar de lado el tema.
Cuando iba por
el pasillo, tropecé con una chica. Me caí justo arriba de ella, y todo el mundo
me tomó por degenerado. Fue algo bastante vergonzoso, pero parece que para la
chica lo fue mucho más. Si le prestabas atención, te podías dar cuenta de que
era bastante linda. De estatura un poco baja. Al menos, al lado mío era muy
bajita, con pelo marrón muy claro, y una cara muy linda. Una chica muy guapa, a
decir verdad. Y para que diga eso de una chica, tenía que de verdad serlo. Tal
vez la habré visto por el pasillo, pero mucha atención no le daba.
Casi todos los
chicos me miraron con cara de odio, y otros no desaprovecharon su tiempo, y la
ayudaron a levantarse. Toraru me había ayudado a mí, puesto que nadie lo iba a
hacer.
La chica se fue
caminando sola por el pasillo. Si prestabas atención al ambiente, veías como
los chicos del pasillo se le quedaban viendo, mientras las chicas presentes
susurraban cosas a sus espaldas. Quien sabe que pasa aquí. Al menos yo no, y no
tengo muchas ganas de saberlo.
Al terminar las
clases, vi a Toraru muy decidido a declararse a Marie. No iba a esperar más.
-Buena suerte,
de seguro lo lograrás- Mentí
-Gracias Kazuo.
¿No te importa que te acompañe a tu casa, no?
-No me trates
de mujer tío, que soy un hombre ya.
-Bhue, bhue.
Tranquilo. Bien, nos vemos mañana.
-Adiós…
Cuando ya se
acercaba a Marie, vi cómo se iba corriendo para otro lugar. Menudo pedazo de
idiota que es este. No creo que logre declararse si quiera.
Antes de irme
para casa, me iba a un lugar medio secreto que tenía la escuela. Era entre unos
arbustos que parecían peligrosos por sus pinchos, pero no era haci. Eran suaves
en realidad.
En ese lugar,
le daba de comer a un gatito que siempre estaba ahí en una caja. Nadie sabía
sobre esto, solo yo. Me sentía a gusto al guardar un secreto para mí solo. El
lugar en dónde estaban los arbustos, era en una especie de bosque que tenía la
escuela, cerca del campo de béisbol. Aunque había gritos de los jugadores, era
bastante tranquilo. Estaba cerca, también, de las canillas para tomar agua. Era
un lugar bastante pacífico. Cuando estaba solo, me quedaba como media hora, y
luego me iba. Era uno de mis lugares preferidos.
Cuando estaba
jugando con el gatito, escucho como una especie de gemido, cuando las personas
lloran. Me pareció muy raro, así que, empezé a buscar. A unos pocos pasos,
había una chica acostada sobre un árbol, con las manos abrazadas a las piernas
contra el pecho. Era la chica que había visto antes, con la que me tropecé
antes. Con su baja estatura, y en sima en esa posición, y yo parado al lado de
ella, era como una especie de jirafa yo a su lado. Con el gatito en manos, me
siento a su lado. Ella solo había levantado la vista, y con lágrimas en los
ojos me miraba.
-¿vienes a burlarte
tú también?- Me dijo, secándose las lágrimas.
-¿Por qué
debería de hacerlo?-Dije, sin mirarla.
-¿No sabes…por
qué?
-No presto
mucha atención a lo que pasa a mi alrededor. Si solo es porque me caí arriba
tuyo, no hay de que avergonzarse- Fui bastante sincero.
Al escuchar
eso, empezó a llorar de nuevo. No me atrevía a verla a la cara. Pero lo hice. Y
no me arrepiento: Vi un rostro muy hermoso de una pequeña niña. Un rostro, como
el de una niña cuando se pierde de la mano de su madre. Al verla, me empezó a
latir muy rápido el corazón. No podía dejar de verla…era muy linda…más que
linda, hermosa…o tal vez más…No podía describir bien como era su cara.
Simplemente…hermosa.
-Todos los
chicos de la escuela están siempre atrás de mí. No dejan de verme, y decir que
soy muy linda. Están todo el día haci. Y por esa razón, las chicas de la
escuela, me miran y dicen cosas malas detrás de mis espaldas. En el baño, en el
curso, en todos lados están diciendo cosas malas de mí. Todos los días, siempre
se me declaran, y si acepto, las chicas me toman por “gofa” y si los rechazo,
me toman por “chica sin sentimientos”. Me golpearon varias veces por esto…y con
lo de hoy, me vinieron a golpear un grupo de 5 chicas, ¿ves? –Me dijo,
mostrándome un golpe en el brazo, y otro en la cara- Casi todos los días es
haci…y cada día…me duele más…no consigo una sola amiga, y mucho menos, un
amigo…y…y…
Rompió en
llanto de nuevo. Yo la miraba atentamente. No podía dejar de mirarla y de
escucharla…Me parecía demasiado linda... por alguna extraña razón, no la veía
como los demás chicos la veían. Ella…ella es mucho más especial…y no se puede
merecer esto…
-Sabes…a mí
nunca me importaron las chicas…pero…
En ese momento,
además de llorar más fuerte, me abrazó…pero muy fuerte…como si nunca hubiese abrazado
a nadie… Yo en toda mi vida pensé que un abrazo no significaba nada…pero este
abrazo significo muchísimo… Y aún haci, me sentía tan bien. Me había prometido
a mí mismo, que la iva a proteger aunque me cueste la vida…
La había
abrazado también, y el gatito que tenía en mi mano, se había quedado en el
suelo dormido.
Nos quedamos
abrazados por como diez minutos. Luego de eso, ella se desprendió de mí.
-Perdóname,
necesitaba un abrazo…y no lo pude evitar- Me dijo, con un par de lágrimas en su
cara.
-N-no pasa
nada… Mi nombre es Kazuo Ishiki.
Me miró
bastante extrañada.
-Al menos si
nos vamos a abrazar por todo ese tiempo, hay que presentarnos ¿no?-Dije con una
sonrisa.
Me sonrió.
-Mucho gusto,
Kazuo-Kun. Mi nombre es Aoi. Aoi Akane.
Los dos nos
sonreímos mutuamente…Sus lágrimas…es linda cuando llora, pero más aún cuando se
ríe…Me había enamorado de ella…
Dos meses
después:
-Eh, Kazuo-Kun.
¿Hoy te vas a juntar con “Akane-San”?-Me dijo Toraru.
-C-cállate. Al
menos yo voy a estar con alguien, no como tú, que vas a quedarte solo hoy. Sin
la señorita “Marie”.-Le respondí. Sabía que eso le dolía desde que ella lo
rechazó amablemente ese día.
-¡N-No es
necesario tanta maldad!
-Entonces no
molestes con eso.
-Ok, ok.
Pero no quieres que le diga “Aoi-San” y
mucho menos, “Ao-Chan”.
-S-solo yo le
puedo decir así.-Dije, mientras que miraba al piso y pateaba una piedra. La
escuela estaba cerca, así que podíamos dejar de hablar sobre el tema.
Toraru me mira
con cara pícara.
Antes de que yo conociera a Aoi Akane, él sabía
muy bien quien era. Obviamente, estaba en uno de los puestos de las chicas más
linda de la escuela. Desde el día que la conocí, le dije que la iva a proteger de todas esas personas que la
molestaran. Ella me contestó que sí con una sonrisa. Después de ese día,
siempre estaba conmigo. En el almuerzo, al salir de la escuela, en los recreos.
Nos fuimos conociendo más y más. Ella supo que a mí me encantaban los
videojuegos, y ella jugaba alguno que otro de su hermano. Poco a poco le fui
enseñando más, y a ella le termino gustando tanto como a mí, y yo supe que a
ella le gustaba muchísimo cantar, y sobre todo Vocaloid. Hico bastantes Cosplay
de casi todos los vocaloid, y muy pronto los dos juntos haremos Cosplay de Rin
y Yuma al estilo “Rock”.
La primera semana
que Toraru se le declaro a Marie y le rechazó, estuvo tan deprimido, que no se
dio cuenta de que estaba mucho más tiempo con Aoi. Después de que tomo
conciencia, me preguntó, y cuando le respondí, desde ese momento estuvo
molestando sobre eso. Igual, no lo podía negar, me gusta Aoi…y tal vez…puede
que hasta la ame…Pero no sé…
Co el tema de
los chicos, cuando alguno se le quiere acercar, trato de intimidarlo como
puedo. Y con el tema de las chicas, mucho no puedo hacer. Lo único sería no
llevarla a un lugar con ese tipo de chicas. Aunque, ya no están hablando mal de
ellas...bueno, no tanto. Siempre habrá alguna chica haci, pero que se le puede
hacer. Hasta hay rumores que dicen que Aoi me convirtió en su sirviente
personal para que no la molesten, ¿menuda idiotez, no?
No sé lo que
sentirá Aoi hacia mí. Tal vez me ve como un amigo, o tal vez, más que eso.
Muchos chicos de la escuela siempre me ven con miradas de odio, al estar con
una chica tan linda. Ellos se lo pierden, eso les pasa por ser tan interesados.
A Aoi le digo
“Ao-Chan” y ella me dice “Kazu-Chan”. Somos bastante cercanos los dos, y nos
llevamos muy bien…
-Ya te dije que
te calles.
-Pero si no
dije nada-Responde Toraru.
-Igual…Ya
estamos por llegar a la escuela, así que déjate de molestar.
-Ok, ok.
Tranquilízate un poco. Voy a la máquina de bebidas que no desayune. Nos vemos
después.
-Adiós.
Estuve
caminando como cinco minutos solo, cuando siento que dos manos pequeñas me
tapan los ojos. La persona que lo hacía era bajita, y estaba en puntas de pie.
-Mhhh…
¡Ao-Chan!
-¡Correcto! –
Me dijo abrazándome Aoi.
-Buenos días
Ao-Chan.
-Buenos días
Kazu-Chan. Hoy hace bastante calor ¿no?
-Sí, en sima
que tenemos gimnasia…
Mientras
hablábamos, caminamos hasta la escuela.
En el almuerzo,
Toraru se va con los chicos del grupo, y yo me quedo solo con Aoi, y nos vamos
al lugar en dónde nos conocimos. Ahí siempre jugamos con el gatito que los dos
nombramos “Mizuni”.
Hoy, ella me
dijo que me iba a hacer el almuerzo. Nos sentamos uno al lado del otro y empezamos
a comer. Unos ricos sándwiches hechos con mucho amor.
-¿Sabes, Kazu-Chan?
Antes de que aparecieras en mi vida, nunca se me cruzó por la cabeza hacerle el
almuerzo a un chico. No en la escuela, en esta etapa. Pero…no sabes cuánto me
ayudaste…Los chicos ya no me miran tan seguido, y aunque todavía no tengo
amigas, es un paso que no me odien tanto como antes. Además, Kazu-Chan hico que
casi todos los chicos lo odien, para protegerme y cuidarme… ¿Qué puedo hacer
para demostrar mi gratitud, Kazu-Chan?-Me dijo, apoyando su mano en mi mejilla.
En ese momento,
me acosté en sus piernas.
-Ao-Chan tiene
que querer mucho a Kazu-Chan, para que él este feliz.
A veces hablábamos
haci, aunque quedaba medio estúpido. Pero nos encantaba hablar haci.
-Pero Ao-Chan
ya lo quiere muuucho a Kazu-Chan. Tiene que poder hacer algo más que eso.
-Mhhh… Nop, no
hay nada más. Lo único que puede hacer Ao-Chan, es demostrarle su amor hacia
Kazu-Chan.
En ese momento,
el ambiente se quedó muy tenso. No quería decir “Amor”, quería decir “Cariño” o
“Gratitud”. Tal vez fue porque de verdad quería que ella me demostrara su amor,
no solo su gratitud.
Estaba muy
sonrojada ella, la hice pasar un momento feo y vergonzoso.
-P-perdóname
Ao-Chan…
-n-no pasa nada…Si
Kazu-Chan quiere que haga eso, entonces lo haré.
En ese momento,
yo en sus piernas, me besó. No fue un pequeño beso, fue un beso apasionado y
hermoso. Tantas veces soñé con que esto pasara…tanto tiempo quise que esto
pasara, hasta imagine las distintas ocasiones, y elegir cual podía ser mejor.
Quería tantas veces que pasara esto…
Cuando saco sus
labios de los míos, me miro un largo rato, y me dijo:
-¿E-eso es lo
suficiente para que Ao-Chan pueda demostrar su amor a Kazu-Chan?
Sentí como mi
cara estaba tan roja, y solo pude asentir un poco.
-Y dime… ¿qué
le pareció a Kazu-Chan?
Estaba muy sonrojada.
Es tan linda, simplemente, es hermosa. No puedo dejar de mirarla por un
segundo.
Me levante y
dije:
-Kazu-Chan está
más que feliz…esta…esta contentísimo.
En ese momento,
Aoi me miró, y empezó a llorar de la felicidad…Esas duces lágrimas…simplemente,
eran demasiadas bellas en su cara.
-Ao-Chan…te amo,
y te prometo que nunca te dejare…
-Kazu-Chan…yo también
te amo…
Ese almuerzo,
fue el mejor de toda mi vida. Pude sentir sus labios como unas cinco veces más…esa
sensación es sus labios en los míos…simplemente, la amaba con todo mí ser…y
nunca en mi vida, la iba a dejar…
Awww~ No esta lindo? /w\ <3
Ya sé, que la última parte quedo medio cursi, pero a mi me gusto.
Bhue, esta histora va de un chico Llamado Kazuo Ishiki. No esta interesado en el amor ni en las chicas, hasta que conoce a Aoi Akane, una chica MUY linda, que no hace más que atraer a muchísimos chicos a su alrededor. Por esta causa, todas las chicas de la escuela no la quieren, llamandola "golfa" (por no decir otra cosa ¬w¬) y entre otros términos. Ella no quiere eso, y siemore trata de alejarse de los chicos, pero no puede. Un día, ellos dos se tropiezan en frente de mucha gente en la escuela, y bhue, como es de esperar, todas las chicas empiezan a hablar mal de ella. Y bhue, todo lo demas -u-/
Espero que les haya gustado, porque me costó mucho, y me encanto como quedo /u\ Se los agradevcería muchísimo que lo lean, por favor uwu
Bien, Kaori San se despide. Que tengan un bonito Domingo ^.^/
ajahhjagsja que fanfic más lindo~ me encantó (^///^) y enhorabuena por tus 10 nuevos seguidores xD
ResponderBorrarsaluditos!^^